Poemas a la Santísima Virgen


Poemas a la Santísima Virgen María

 ABRÁZAME
 Abrázame tú María;
Tus gozos sean mi consuelo,
Llegue mi llanto hasta el Cielo
Hasta que aparezca el día.

Bendice mi pensamiento,
Imprégname con tu amor,
Alivia mi cruel dolor
Y mi duro abatimiento

En tu seno virginal,
Como con Jesús hiciste
Y al enemigo abatiste,
Líbrame de todo mal.

Protégeme de las cosas
Que me separan de Cristo,
Para estar siempre provisto
En sus manos amorosas.

Dame tu virtud que ostenta
Toda la fuerza de Dios,
Que en hermosa unión los dos
Capearemos la tormenta.

Rafael Marañón

1988




Certeza en María

 Rafael Ángel Marañón



Causa de mi alegría, de mi final, certeza;
Dame también con ella tu paz y tu ternura
Que sea para mí la delicia segura
Y goce de tu amor y santa sutileza.

Haz pronto, pues tú eres la reina de los Cielos,
Que sea mi vida triste la copia de tu vida,
Que sanes por tu hijo mi alma tan herida
Y colmes de esperanza mi ansia y mis anhelos.

Mi ser se funda en Cristo, parejo con tu alma
Y en mis días de lucha, tristeza y tentaciones
Encuentre madrecita las ciertas soluciones
Y en Jesús y en tu seno halle mi ansiada calma.

Que en mi largo camino pueda hacer en su nombre
Elogio de tus dones con santa emulación,
De tu gloria esplendente, tu entera comunión
Con el hijo divino, con el hijo del hombre.

Si Cristo no se humilla por llamarnos hermanos
A los que por su sangre tuvimos salvación,
Madre Santa María, dame tu bendición,
Para posar de Dios en sus benditas manos.



De todas la más buena

 Rafael Ángel Marañón


Eres, Santa María, de todas la más buena,
Ejemplo de cristianos, madre del Salvador,
Callada y operante sin miedo ni temor,
Consuelo de afligidos, dulce balsa serena,

Solo en tu amor encuentro la dicha que buscaba;
No quiero ni un aplauso del mundo sin moral,
Ni quiero que me halaguen pues soy también mortal,
Y solo en Cristo encuentro la paz que tanto ansiaba.

Ya gozo con fruición la paz que en ti rebosa,
Cuando en la confianza de tu divino amor,
Ya vivo descansado sin pena ni dolor
Sabiendo que me cuidas y en ti mi amor reposa.

Ya no me encuentro solo, ni mis manos vacías,
Que en ti con Cristo amado ya tengo salvación;
Ya nadie artero puede quitarme la ilusión
Teniendo tus consuelos y augustas alegrías.



VIRGEN Y SEÑORA, DE LAS ALMAS CONSAGRADAS


Virgen y Señora, de los de intercesores,

protectora de las almas consagradas.

Pídele a Tu Hijo Señora, Que quieres ser la patrona

de quien reza a cualquier hora que se ha comprometido.

Pídele a Tu Hijo Señora, que abra el corazón de nuestros hogares a la oración;

que vengan tiempos de paz y que abunden los hijos de la Iglesia.

Pídele a Tu Hijo Señora, que quieres ser intercesora,

y asistirnos en la última hora con tu maternal protección;

por haber sido fieles adoradores e intercesores.

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